sábado, 16 de marzo de 2013

LENTES INTRAOCULARES FAQUICOS


Estos lentes se comenzaron a desarrollar en la década del 50 con  Strampelli y Barraquer, sin embargo, no fue hasta las últimas 2 décadas cuando lograron gran aceptación debido al desarrollo que se logró en relación a los materiales de confección y al diseño de los lentes.


Estos lentes se implantan en el ojo manteniendo el cristalino natural o estado fáquico de la persona, por lo que una de sus principales ventajas es mantener la acomodación, permitiendo que personas que aún no presentan presbicia logren obtener buena agudeza visual tanto de lejos como de cerca. Otras ventajas incluyen evitar las complicaciones de la cirugía sobre el cristalino como el riesgo de desprendimiento de
retina, la eventual reversibilidad mediante el explante del lente, una muy buena calidad de visión (sensibilidad de contraste) y la posibilidad de corregir altas ametropías, ya que actualmente se dispone de lentes para la corrección de miopía hasta -23.5 D, hipermetropía hasta +17 D y astigmatismos hasta 7.5 D, con buenos resultados.


Las principales indicaciones de los LIO-f en la actualidad son precisamente pacientes con ametropías que están fuera del rango del láser (miopía sobre -8 e hipermetropía sobre +5) y un grosor, curvatura o patología
corneal (ej.: Keratocono frustro) que imposibilita la cirugía con láser. Dentro de los requisitos para poder implantar un LIO-f se encuentran parámetros oculares estrictos, objetivados con exámenes pre operatorios,
como la profundidad de la cámara anterior mayor a 2.8 mm. (Distancia del cristalino al endotelio corneal), un conteo de células endoteliales de la córnea > 2000 x mm2, una distancia blanco a blanco (limbo a limbo)
precisa para el cálculo del lente, una refracción y evaluación de retina muy cuidadosas. Además, en general se plantea esta cirugía en mayores de 21 años, una vez lograda la estabilidad refractiva y en menores de
50 años, ya que sobre este límite de edad se prefiere la cirugía sobre el cristalino por la frecuente aparición de catarata en ese grupo etario.


Entre las desventajas de estos dispositivos intraoculares están las complicaciones comunes a cualquier cirugía intraocular, como las infecciones y sus complicaciones inherentes que incluyen entre otras, la formación de catarata, la descompensación corneal y el glaucoma agudo, que difieren en frecuencia según el modelo de lente utilizado (50). Si bien estas últimas son muy infrecuentes, exigen un seguimiento periódico de por vida para su detección precoz, mediante los exámenes pertinentes, situación que debe ser comprendida y aceptada por el paciente previo a la cirugía.

Los modelos actualmente utilizados han demostrado ser eficaces, predecibles y estables, con una baja tasa de complicaciones, aunque algunos de ellos requieren mayor tiempo de seguimiento para evaluar eventuales complicaciones a largo plazo. Los diversos modelos pueden ser agrupados en 3 grandes categorías en base al sitio anatómico del ojo donde se implantan: En el ángulo iridocorneal, fijados en el iris o en la cámara posterior.


a) LIO-f de apoyo angular (cámara anterior): el lente más usado
dentro de este grupo es el Acrysof Cachet (Alcon), un lente plegable
que se implanta a través de una incisión de 3.0 mm. Queda apoyado
en el ángulo que se forma entre la córnea y el iris, es el de más reciente
introducción y por ahora no está disponible para hipermetropía ni astigmatismo.





b) LIO-f de fijación iridiana (cámara anterior): Los lentes Artisan
(Ophthec) y Verisyse (AMO) no son plegables y se implantan a través de incisiones de 5 a 6 mm. según el modelo utilizado. Los modelos Artiflex y Veriflex son plegables y se pueden implantar por incisiones de 3.2 mm. Artisan y Artiflex también se encuentran en plataformas tóricas permitiendo la corrección simultánea de astigmatismo. Este grupo de lentes se apoyan en el iris y son fijados por medio del enclavamiento de las asas o hápticas del lente en el estroma del iris.






c) LIO-f de cámara posterior: El lente ICL (STAAR) y su opción para
astigmatismo, ICL tórico, son ambos plegables y se pueden insertar a
través de incisiones de alrededor de 3.0 mm. Estos se implantan en
el surco ciliar que es el espacio posterior al iris y anterior al cristalino.